DICE DIOS!!!! |
Todos
sabemos, en la clave de la autoridad y el poder espiritual reside en nuestro
caminar íntimo con el Señor, en nuestra obediencia a El y en la pureza de
nuestra vida; sin embargo a menudo olvidamos lo que ya sabemos que es nuestro
deber.
Si nuestra
ambición es verdaderamente pura y nuestras motivaciones correctas no tendremos
ningún problema al contrario, encontraremos alegría en que otro reciba posición
y autoridad para lograr un propósito necesario.
La
autoridad implica responsabilidad; responsabilidad de actuar, y de hacerlo
correctamente. No es tanto la posición lo que te levanta y ayuda sino los
hechos. El honor no viene por la posición, sino por el servicio.
En
la iglesia, el uso de los recursos debe ser determinado por prioridades
correctas. Cuando las prioridades son correctas y se pone al ministerio y a las
personas en primer lugar, el resultado es una iglesia que crece constantemente.
Pastoralmente debemos guiar a las congregaciones a prioridades correctas.
Sin
embargo, un pastor con cariño me reprendió: "pecas contra tu gente al no
enseñarle claramente sus responsabilidades,(la responsabilidad de ofrendar)
como también haces que pierdan la bendición que viene por cumplir esa
responsabilidad". Y es así, aunque me cueste, necesito hablar del tema
para el bien de ellos.
La
predicación que tiene respaldo es aquella que viene de hombres y mujeres que
han luchado personalmente con aquello que
proclaman públicamente.
La Homilética es el arte y la ciencia de la predicación. La
predicación es la comunicación de la verdad de las buenas nuevas por un hombre
a los hombres. En la predicación hay dos elementos: La verdad y el
carácter del predicador. No se puede prescindir de ninguno de estos dos
factores. Para que el hombre pueda entender el mensaje de verdad, éste
tiene que ser revestido de la personalidad humana del predicador. Sin la
personalidad humana llegaría a ser una cosa teórica y abstracta. Por el
otro lado, un discurso que se pronuncia con elocuencia, que no contenga el
elemento de la verdad tampoco es predicación.
Esta verdad no ha de ser expresada mecánicamente, no
simplemente por la boca y el intelecto, sino también por el carácter y la
personalidad del predicador. Es preciso que la verdad domine la
naturaleza moral y espiritual del predicador. El no ha de ser una
máquina, sino un verdadero hombre lleno del Espíritu Santo y de fe, y el efecto
de tal vida y tal predicación será que las almas de muchas personas serán
conmovidas.
Esto nos lleva al propósito de la predicación, que
siempre debe ser el de persuadir y conmover a las almas de los oyentes.
El mensaje puede ser dirigido a los creyentes o a los incrédulos, pero el
propósito no debe cambiar. Siempre debemos persuadir y conmover a las
personas que nos oyen. La verdad tiene que llenar al predicador antes que él pueda proclamarla
con poder que convenza.
Cada sermón que predica debe ser marcado con su
propia personalidad, y expresado en su propia manera. Cada hombre tiene
su individualismo que debe marcar la obra que el Señor le ha dado para
hacer. El predicador debe expresar su propia
personalidad lo mejor que pueda, consagrándose al Señor y siendo lleno del
Espíritu Santo. De esta manera satisfará su sinceridad, honrará a Dios, y
será la mejor bendición al pueblo.
Como alguien ha dicho, resulta interesante que cada una de
las religiones conocidas por el hombre sea una religión que depende de las
obras, ¡excepto el Evangelio de Jesucristo! El hinduismo nos dice que si
renunciamos al mundo y nos relacionamos con el "espíritu del universo
encontraremos por fin el camino de la paz. El budismo expone ante nosotros los
ocho principios, según los cuales el hombre debe de actuar y, de ese modo,
encontrarse en el camino de la salvación. El judaísmo dice que debemos de guardar
la Ley, cumpliéndola total e inflexiblemente, y entonces seremos salvos. Según
el islam el hombre debe orar cinco veces al día, dar limosnas, ayunar en el mes
de Ramadan y obedecer los mandamientos de Ala. Todas ellas siguen el camino
de las obras. El gnosticismo afirma que el hombre se salva teniendo un buen
carácter. El humanismo moderno dice que la salvación se consigue sirviendo a la
humanidad, pero en cada caso se dice que se consigue la salvación mediante algo
que hacemos, pero las buenas nuevas del Evangelio son que ¡Cristo lo ha hecho
todo! El sacrificio valido y unico delante de Dios fue su muerte en la cruz. El ha hecho lo que ningún hombre pudo hacer:
cumplir la ley! por que fue sin pecado y obedecio hasta la muerte, y aun
asi Dios lo trato como pecador descargando toda su ira en el para que tu y yo
fueramos justificados delante de Dios por lo que el hizo. No hay nada que hagas
que le pueda ayudar en lo mas minimo a su sacrificio … Ahora bien muchos pensaran entonces puedo andar haciendo lo que se me antoje ya que Cristo es mi justificación Noooo! en Cristo hay libertad pero no libertinaje. La Biblia lo afirma no somos salvos por obras, sino para buenas obras (Efesios 2:8-9).
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El buen samaritano
(El segundo
punto que enseña esta parabola es la actitud del religioso)
Y
pasaron dos religiosos donde estaba el necesitado pero pasaron de largo no
importándoles la situación del hombre golpeado. No hubo misericordia en ellos.
LA RELIGION Y LOS
RELIGIOSOS. En primera instancia queremos decir que la religión es
política. Es el hombre estableciendo no el reino de Dios sino su propio reino. Los religiosos tiene una facilidad de predicar una cosa y vivir otra( Mt 23:2-5) La religión nunca fue la meta de Cristo.
El religioso vive
una doble vida y solo vive de apariencias.
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Una persona religiosa vive de
apariencias; no tiene descernimiento espiritual (No conoce bien la palabra de Dios y ni
siquiera la entiende llega a decir que la Biblia es un libro confuso) se
preocupa más por lo de afuera que lo de adentro de la persona.
Va a la iglesia para “cumplir con
Dios” y porque le hace sentirse bien pensando que esa buena obra puede
compensar las malas que hace. Para esta persona su religión es la única
que dice la verdad, aunque no sepa por qué. Se ha criado en ella y la está
oyendo desde muy joven por lo que todo lo relacionado con Dios está
basado en sus primeras enseñanzas.
Los religiosos le dan mucha
importancia a los ritos y ceremonias, les gusta ser vistos por las demas gentes. Los cristianos debemos saber que el
cristianismo es práctico no hay protocolo, hoy lo uso en mi vida cotidiana sin tanta ortodoxia.
El
religioso no tiene compasión de nadie…
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En efecto, los fariseos y los demás judíos no
comen nada sin primero cumplir con el rito de lavarse las manos, ya que están
aferrados a la tradición de los *ancianos.4 Al regresar del mercado, no comen
nada antes de lavarse. Y siguen otras muchas tradiciones, tales como el rito de
lavar copas, jarras y bandejas de cobre. (Mc 7:3-4)
Con todas estas lecciones el
sacerdote y el levita estaban familiarizados, pero no las ponían en práctica.
Educados en la escuela del fanatismo nacional, habían llegado a ser egoístas,
de ideas estrechas, y exclusivistas. Eran grupos políticos religiosos que no
tenían compasión por nadie.
El que es meramente religioso no padece persecución,
porque todavía no ha salido del país donde el diablo tiene su tienda (Ex 1:10) La
persecución viene porque ya lograste salir del mundo y del pecado mientras que
el religioso todavía vive allí en el valle de sombra de muerte, usado y
maltratado por Satanás. Satanás solo persigue a los hijos de Dios, a los que verdaderamente viven de acuerdo a lo que predican al igual que Jesucristo. Los religiosos no son de Dios se parecen mas a satanas que a Jesucristo. Por eso los verdaderos cristianos no estamos de acuerdo con algun tipo de religión estamos de acuerdo con Cristo y su palabra la cual siempre te ayuda para que puedas salir hacia adelante. Cristo y religion no es lo mismo....amen.
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